Evaluación del efecto de un incendio sobre la emergencia de malas hierbas en una parcela de cereal de invierno en Navarra
La quema de rastrojeras se utilizó para la eliminación de los restos de cosechas de cereal con el objetivo de facilitar las labores de preparación del terreno para el cultivo siguiente y reducir reservorios de plagas, enfermedades y malas hierbas de las parcelas.
En 2003 esta práctica quedó prohibida, excepto por razones fitosanitarias, para mantener la materia orgánica en el suelo. En el verano de 2016, después de un incendio en Noain (Navarra), se presentó la posibilidad de evaluar el efecto de la quema sobre la nascencia de malas hierbas en el cultivo siguiente.
Se ha comprobado que la quema del rastrojo ha reducido un 45% la densidad de malas hierbas emergidas. Refiriéndose
en concreto a las especies de nascencia principalmente otoñal, se ha reducido la densidad de malas hierbas como ballueca Avena sterilis subesp. ludoviciana, vallico Lolium rigidum, verónica Veronica sp., ciape Sinapis arvensis y cebada de ricio del cultivo anterior. Por el contrario amapola Papaver rhoeas aumentó la densidad en las parcelas con rastrojo quemado.