Resistencia a herbicidas. Un desafío para los técnicos, pero no para el medio ambiente
El desarrollo de malezas resistentes a herbicidas es un efecto económico indeseable del empleo reiterado de herbicidas con el mismo mecanismo de acción, pero no hay motivos para considerarlo adverso para el medio ambiente. Por ello, las estrategias de prevención o de gestión de la resistencia pueden ser aceptables incluso para cultivos modificados genéticamente (MG).
En el caso particular del glifosato, una pronta gestión, con herbicidas, o métodos de control alternativos, puede retrasar en España la extensión de los biotipos tolerantes de Lolium y Conyza manteniendo el control de malas hierbas en niveles económicamente viables y en programas ambientalmente sostenibles. Cuando sea posible y oportuna, la mezcla de glifosato con otras materias activas puede ser tan eficaz como la rotación de herbicidas y reduce costes de aplicación.